Cada día,
nuestro encuentro
es frente a ese espejo.
Me ves como una desconocida
pero, vos y yo somos una misma
¿por qué
te da miedo?
—Yo, no soy vos,
nunca he sido vos.
Siempre el mismo reproche.
Cada vez que nos vemos
se cae tu máscara
de temores.
¡todo te delata!
somos idénticas.
En cambio vos siempre
te escapas,
te alejas,
te escondes,
te niegas,
y caes
en tu abismo quimérico.
Yo, te esperaré
yo, te esperaré
yo, te esperaré
Ojalá, algún día
Regresemos
a ser una misma.
Carmen Tocay
Editora y columnista
Escritora y editora
©️ Carmen Tocay
©️ Versos de Plata
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