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Foto del escritorRevista Luna: VDP

Tres textos de Gabriela Arias

Se terminó

La escogiste a ella

A pesar de que te amé

Decidiste alejarme de ti

Y sin una palabra acepté

A pesar de mi dolor

Sin saber que sería de mi

Seguiste tu camino junto a ella

Y sin más nada me alejé

Sabía que aceptar todo era lo mejor

Aunque me duela sé que te perdí

Dejaste mi mundo de cabeza

Te fuiste de mi vida dejando un vacío

Déjame amarte

Déjame amarte con mis entrañas

Déjame demostrarte que te amo

Déjame darte detalles cada poco

Déjame llevarte sonrisas a tu vida

Déjame amarte como nadie ha hecho

Déjame sanarte las más profundas heridas

Déjame a diario besar tu frente

Déjame sorprenderte con caricias

Déjame amarte sin ninguna condición

Déjame estar en tus brazos por las mañanas

Déjame ser cuando este contigo

Déjame dormir en tu pecho y nunca despertar.


 

El Causante

Tengo grabada cada palabra que leí, aquella noche cuando decidiste alejarte, no te juzgue, no me enoje, no reaccioné, simplemente te entendí, te apoyé, te escuché. Aquella misma noche tú me pediste tranquilidad, yo la tenía, pediste paz, yo la tenía y aunque sabía lo que venía me limité a decir lo que sentía porque para mí, tu felicidad siempre será mi prioridad.

Sabía que en cualquier momento pasaría, te alejarías, desaparecerías y todo quedaría en momentos y sentimientos aquella noche aun entendiendo todo, sabía que todo se derrumbaba, me dolía y sin saber que sería de mi seguí, siendo fuerte, queriéndote como siempre lo he hecho. Esa misma noche te prometí que aquí estaría aun este sea nuestro punto y final.

Dijiste que me quejaba, sabias que me dolía, sabias que así era, pero me lo reprochaste en el segundo que pedí tu opinión y aprovechaste para causarme dolor, sentí como una cuchillada pero seguí, me levanté y volví a sonreír porque a pesar de todo, mi amistad estará. Como culpar a un corazón enamorado que no sabe perder y siempre lucha por tener tu amor, pero sabes que es lo peor que este loco corazón te pertenece.

A pesar del dolor, tú eres el causante de mis poesías, mis enojos y mis alegrías, causas que mis días mejoren al instante con tus versos calmas mi alma de todo, das esa paz que necesito, tomas y arrullas mi alma de la manera más preciosa que existe, tienes las mejores medicinas para esta alma perdida y sin más nada, sé que te perdí, sé que todo pasa y que la vida sigue y a pesar de que te perdí, te deseo lo mejor.






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