Mayevi Hadith Galindo Barrientos

Seudónimo: Mayevi Hadith

Nace el 19 de julio de 1993 en Guatemala. Ella es cáncer, polifacética, creativa y soñadora. Desde pequeña quería ser escritora. No sabía ni siquiera leer y escribir y ya garabateaba en su diario. Desarrolló el hábito durante toda su niñez y continuó en su adolescencia. Querer escribir la llevó a leer todo lo que se cruzaba en su camino. Ahora tiene una lista inmensa de lecturas pendientes y espera que le alcance la vida para leer, por lo menos, los mejores libros.

La disciplina es una de las cualidades que más valora. A los doce años empezó a estudiar artes marciales y su mayor reto de la vida es equilibrar la dedicación que le tiene al Taekwon-Do (I.T.F.), a leer y escribir todos los días. En la universidad estudió Educación Especial y Psicología con orientación educativa. Para ella todo está conectado. Para alcanzar una meta se necesita disciplina y para aprender cualquier arte necesitamos saber cómo se aprende. La psicología y el conocer sobre su educación la han llevado a ser autodidacta, curiosa e investigar de los temas que le llaman la atención y le apasionan.

Rara vez se conoce a alguien a quien le puede apasionar más de una cosa a la vez. Sin embargo, según su opinión, hay solo una cosa para la que está predestinada, sabe que es algo grande, aunque no sabe con certeza qué es. Sospecha que tiene que ver con las letras, su elemento, su gran felicidad. Llegar hasta ese punto no sería posible sin las personas que comparten el mismo amor por escribir, por crear y por aprender. Tanto escritores, familia y amigos la han influenciado de alguna manera en su trabajo y en su manera de desenvolverse en el mundo.

Sobre su trabajo literario:

Participó en la antología “Flores de luna” publicada en el Festival Grito de Mujer Chihuahua, México en 2019

Ha participado en diferentes antologías internacionales en formato ebook: “Poesía de la esperanza Vol. 2”, “Poesía de la esperanza Vol. 3”, “Día mundial de poesía” y antologías en memoria de Frida Kahlo, Quino, Alejandra Pizarnik.

Su cuento “El hospicio” forma parte de la antología de cuentos de fantasía y horror “El camino del abismo”, publicada por la editorial artesanal Alambique en 2019.

Sus cuentos y poemas han sido publicados en revistas virtuales, fanzines.

También fue finalista en el concurso Sweek Latino 2019 en la categoría de poesía.

Publica versos y microrrelatos en su Instagram personal Mayevi Hadith (@mhady_7)

En el blog www.mejorescrito.com

Y en su sitio https://mayevihg.wixsite.com

Actualmente forma parte del movimiento Poetry Slam Guatemala.

Y ahora forma parte del equipo literario de Revista Luna: Versos de Plata.

Algunos poemas de la autora:

De la prosa de la ciudad al verso del campo cuando dos almas viejas, jaguar y águila perdidos entre bosques y selvas provocan un asalto el bosque busca equilibrio los muertos buscan a los vivos y los vivos descubren que entre ellos hay más muertos que son cascarones sin nada adentro bañados en oro. Respeto exige la selva, ¡no me usurpe demonio blanco! Piedad, lucha, furia, amor, ¡se levantarán mis hijos! Nosotros sabemos defender la tierra lo haremos con nuestros ancianos, nuestros brujos, nuestras fantasmas: Valentía, Amistad, Paz.

TESTAMENTO DEL ALMA Veo el dilatado reflejo del oculto tesoro de lo humano. Observando la calvicie de la tierra, apreciando el extenso palacio del ego intelectual encerrado, la esencia de reyes y reinas en su propio reinado. El primer poema terminado, la última carta de auxilio, una nota de ayuda, un diploma de artista, un tratado del cielo. El testamento del alma y las letras, la descripción de un espejo a un rostro, de lo profundo a lo externo en la clara oscuridad sentimental de un muerto artista viviendo.

Sobreviviré A Tus Encantos Hay cura para esta contaminación para quitarme tus huellas de los pechos que me apretaste a la vez que yo cerraba los ojos. ¿Te acuerdas de aquella casa escondida? No había nadie, nuestro escondite, nuestro aislamiento del mundo. Un día extraño que llueve y que hay sol bajaste tus manos a mis caderas, me sentaste en tus piernas y me dijiste que las parejas hacen esto. Sábanas viejas, espuma rota y sucia en aquella asquerosa cama colocaste tu espalda y me incliné encima Tus manos descubrieron mi blusa virgen, y mi sostén novato para correr Ojalá hubiera corrido... Apreté la muñeca de tu investigadora mano, advertí en el movimiento que no te movieras más. Bajaste la otra hacia mis pantalones abriéndose paso a terrenos nunca habitados, perdiéndose hacia mi oculto, hacia mi sentido más frágil oprimiste mi botón de apagado y entonces me fui en automático. Cuando reaccioné yo ya no tenía consciencia. Me había vaciado. Por suerte mía pude salir, estaba embelesada, estaba sonriente, estaba ilusionada Era una tonta de dieciséis. No me había dado cuenta que en ese momento me había infectado. Tus ojos dejaron de serme atractivos, tu cabello se hizo opaco, tu cuerpo era lo único importante para mí. Ni si quiera me importó que fueras vil, ni siquiera me importó ser yo misma una vil. Mi cuerpo te necesitaba para seguir pero mis neuronas te rechazaban esa adicción creaba anticuerpos, me mataba. Finalmente lo entendí. Por eso sé que podré salir, habrá una cura, yo lo sé. Sobreviviré a esta adicción, resistiré a ese dolor. Encontraré lo que me haga sentir bien conmigo misma otra vez, que no me hagan sentir especial tus besos, que no sea tu rostro en mi cuello, que no sea mi lengua en tu cara, ni tus manos en mi cintura. Sobreviviré a tu desprecio y a tus sucios recuerdos .

Soledad Una copa de vida, desilusión. La oscuridad, los grillos, esperanza. Todo pasa. Pensamientos, torbellinos. No sentir nada, ni ilusión, ni alegría. Tristeza es tormenta. Desierto su camino. Su parada, el destino, el tiempo dirá. No, no. No lo dejo ir. Me debe mi despedida.

©️Mayevi Hadith

©️Versos de Plata

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