Maledén 777, es un cuentario que desde el principio nos da un pequeño indicio de lo que se abordará en el texto. Conforme la lectura avanza se nota que hay un enlace entre acontecimientos, circunstancias y los diversos personajes de cada cuanto, no obstante cada uno tiene su distintiva esencia.
El libro inicia con un tanto de poesía, como buen poeta que es Rómulo Mar, a primeras páginas nos deleita con sus versos, están incluidos dos poemas, pero quiero centrarme en el que se titula Sísifopatía, este título es muy peculiar ya que es una palabra compuesta por el mismo autor, porque Sísifo es referente a un personaje griego, y la palabra patía un elemento de sufijo de origen griego que significa enfermedad, por lo cual al complementar ambas palabras se comprendería como «la enfermedad de Sísifo».
Bueno, entre tanto el poema a primera instancia hace referencia a la mitología griega, con el mito de Sísifo. Quien hizo enfadar a los dioses por su astucia, luego fue castigado y condenado a empujar una piedra hacia la cima de una montaña, y al momento de llegar a la cúspide simplemente la piedra volvería a caer, y obviamente debía de volver a la misma acción, que muestra la circularidad o bien la idea del eterno retorno. Es lo que de forma muy breve se refleja en el poema, al hombre que debe trabajar largas jornadas, entre el cansancio y el desaliento de hacer siempre lo mismo, que conduce ciertamente al desencanto de la vida ante lo cotidiano.
¿Pero, qué tiene que ver esto con los cuentos? Pues, algunos cuentos como ya dije están ciertamente relacionados. Como el cuento que se titula Sísifomanía, en que se destaca el personaje Flipón Surque, quien inmerso en la rutina del trabajo, llega a una situación agobiante que lo lleva a explotar en su temperamento, por ende llega al hastío que lo hace renunciar a su trabajo. ―Este es el primer personaje a quien vemos empujar su piedra―.
Luego en la segunda parte nos encontramos con el cuento CamionetAndo, con un personaje llamado Helsinki Morales, quien nos lleva hacia un viaje en los peculiares buses de nuestra Guatemala, específicamente en la ruta cuarenta, en medio de la rutina de trabajo que va desde la madrugada y el retorno a casa hasta el anochecer, entre vendedores, el brocha y su famosa frase de “córrase”, el tumulto de personas y sin falta la típica música en el bus, toda una escena urbana, seguramente hemos experimentado muchas veces quienes hemos abordado estos buses, (porque a veces no queda de otra), quizá como un suplicio y a la vez la tolerancia o más bien aguantar lo que se ve, se escucha y se siente. Entre tanto Helsinki, nos lleva en su desahogo personal por medio de su cuenta de Facebook, donde se extiende una charla entre una gama de personalidades. ―Una vez más otro Sísifo, va empujando su piedra―.
Luego Helsinki nos lleva sobre momentos jocosos y eróticos, llenos de una sazón de picardía, que muestra que en medio del acto de empujar la piedra en ciertos momentos hay alegría y amor. A pesar de que hay momentos amargos entre el caminos hay situaciones amenas que lo hacen un goce de la vida. ―A veces el acto de empujar la piedra, también trae momentos agradables―.
Poco después aparece el cuento Off, y un personaje llamado Tilde Cobid López, quien desde el inicio anuncia su suicidio, y luego en primera persona como un ánima nos va narrando parte de su historia de vida y conforme la lectura nos lleva hacia lo más íntimo de los pensamientos acerca del suicidio y las razones del eminente deseo de realizar el acto. ―Y no es más que otra vez el reflejo de otro Sísifo, que al empujar esa piedra y verla descender, queda sin ánimo alguno de volver a empujar esa piedra que se ha hecho tan pesada, que más bien induce al deseo de morir―.
Entre tanto al final me parece interesante la reunión del narrador y los personajes del libro en donde a través de pensamientos existenciales y a partir de reflexiones logran un convenio en donde invitan a disfrutar de la vida a pesar de las circunstancias, y creo que es la más grande relación con la cita inicial del libro donde hay fragmento de Albert Camus. ―Que hace ver que en medio de la tormenta en lo más íntimo hay un verano sublime que da fuerza para vivir―.
Y es que en medio de la reflexión se hace notar que más de alguna vez hemos sido o somos un Sísifo empujando y regresando con nuestra piedra, entre penas y alegrías en la vida, todo depende de cómo veamos las circunstancias y las acciones a tomar.
Por otro lado creo que hay aspectos importantes que apuntar como lo es el lenguaje que Rómulo utiliza, el cual se presenta de una forma coloquial y que en ciertos párrafos podremos encontrar recursos bien utilizados como lo es el juego de palabras que nos hará adentrarnos con un ritmo dinámico en la lectura. Los peculiares nombres de los personajes, también se hacen presentes y es que cada uno de sus nombres han sido muy bien pensados por el autor entre gracia y un choque por su lejanía con lo común.
Además de los textos ya mencionados, están incluidos cuentos que nos llevarán a otros mundos u otras dimensiones, los cuales se mezclan entre lo fantástico, lo surrealista y un toque de terror, como en el momento que nos acercamos al cuento Tour-bado, donde nos lleva a un lugar donde se ubica «la puerta del olvido».
Que nos lleve pues Rómulo Mar, a esa puerta y a otras, para poder conocer otros mundos o bien a ver esas otras realidades poco comunes. Estos cuentos van a ser un gran deleite para el lector pues gozará de la excelente pluma del autor.
Carmen Tocay
Editora y columnista.
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