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Foto del escritorRevista Luna: VDP

La Poesía Social por Alfredo Molina


Nace como un movimiento literario a mediados del Siglo XX, más específicamente por la década de 1950 al 1960, en España, en ese momento esa nación europea seguía siendo dirigida por un sistema de gobierno dictatorial de turno, con el General Francisco Franco que se autoproclamó o se impuso en contra de la democracia, a partir de 1939 al 1975.


En esos años España se mantiene aislada mundialmente y sometida por un régimen autocrático, lo cual generó muchas situaciones adversas, literalmente se vivía una Guerra Civil, hubo mucha represión, demasiadas muertes y miles de españoles se vieron obligados a huir a otros países para salvaguardar sus vidas y no ser parte de esa zozobra que estaba imperando.

Derivado de esta crisis política económica y de toda índole, de luchas históricas y donde estaba restringida la libertad de expresión, empieza a brotar en la tierra, la semilla de una poesía comprometida con las causas sociales, que denuncia y protesta contra la barbarie, con todo aquello que atente a la paz y al desarrollo ciudadano.

Sus representantes más destacados en España fueron Gabriel Celaya, Blas de Otero, Miguel Hernández, Gloria Fuertes y Ángela Figueroa Aymerich.

Y luego este movimiento poético se extendió al mundo y en América Latina no es la excepción, y que debido a su contexto socio económico y político basado en la corrupción, en la injusticia, en explotaciones laborales, en discriminaciones de todo tipo, en profundas desigualdades sociales, han nacido muchos poetas con la necesidad de expresar, de levantar su voz ante estas irregularidades, que afectan el avance de los pueblos.

Y la poesía sirve, así como ese medio artístico para expresar duras realidades, con los sueños, los deseos plasmados, de querer un mundo nuevo.

Entre los poetas latinoamericanos de esta corriente literaria tenemos: a Gabriela Mistral y Pablo Neruda en Chile; el cubano José Martí, Mario Benedetti en Uruguay, el colombiano Gabriel García Márquez, Octavio Paz de México, Roberto Sosa en Honduras, entre otros brillantes, amantes de las letras.

Este tipo de poesía posee características peculiares; en ella prepondera el verso libre, su temática gira en relación a los problemas sociales como ya lo hemos enfatizado anteriormente, funciona como una herramienta de denuncia, ante las situaciones caóticas, injustas, que viven los países, principalmente los del orden tercermundista, sirve de testimonio o protesta. Busca crear conciencia social, a tener esperanza e invita a luchar, a trabajar, a exigir libertad, democracia, al progreso social y no de cierta elite, a defender los más débiles y desamparados.


Les dejo unos poemas del poeta hondureño Roberto Sosa; quien nació en Yoro, Yoro, el 18 abril de 1930 y falleció en la ciudad de Tegucigalpa el 23 mayo de 2011, sus obras destacadas fueron: “Los pobres” y “Un mundo para todos divididos”. Podemos analizar en sus escritos o versos, su mensaje explicito de protesta.



Los pobres



Los pobres son muchos

y por eso

es imposible olvidarlos.

Seguramente

ven

en los amaneceres

múltiples edificios

donde ellos

quisieran habitar con sus hijos.

Pueden

llevar en hombros

el féretro de una estrella.

Pueden

destruir el aire como aves furiosas,

nublar el sol.

Pero desconociendo sus tesoros

entran y salen por espejos de sangre;

caminan y mueren despacio.

Por eso

es imposible olvidarlos.



Por eso



He decidido –dulcemente-

-mortalmente-

construir

con todas mis canciones

un puente interminable hacia la dignidad,

para que pasen,

uno por uno,

los hombres humillados de la Tierra.



Bajo un Árbol



Este hombre sin pan, ese sin luces y aquel sin voz

equivalen al cuerpo de la patria,

a la herida y su sangre abotonada.


Contemplen el despojo:

nada nos pertenece y hasta nuestro pasado se llevaron.


Pero aquí viviremos.


Con la linterna mágica del hijo que no ha vuelto

abriremos de par en par la noche.

De la nostalgia por lo que perdimos

iremos construyendo un sueño a piedra y lodo.


Guardamos, los vencidos, ese sabor del polvo que mordimos.


Junto a esto

que a veces es algo menos que triste,

bajo un árbol,

desnudos si es preciso, moriremos.



Alfredo Molina

Editor y columnista en Revista Luna

Escritor


©️Derechos reservados de publicación.


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