Soy un sujeto ocupando el lugar de alguien más en un tiempo distinto, mañana lo tendrán ellos, hoy lo tengo yo, ayer lo tuvo alguien más ¡Oh! Siempre cambia su usuario y el tiempo, pero nunca su ser.
Soy de un carácter duro de manejar, todos lo saben. Cuando están conmigo soy el más resistente, aunque me ven, no me reconocen. A pesar de mi gran utilidad y uso consecutivo.
Ahora tú. Tú eres amable, tus costumbres y bondad te permite adaptarte a cualquier medio sin importar la época del año, aunque lo intente, no puedo vivir sin ti, ya que tú eres vida.
¡Oh si vieras! Recuerdo aquella fiesta donde nos conocimos. Ambos estábamos en la mesa de invitados especiales. Mientras fumabas, yo me apuraba a inflar los globos para decorar el lugar. Vi cómo todo el humo recorría tu fino cuerpo.
Además recuerdo el rico postre de fresas con crema y gelatina que nos dieron. El resto de la velada nuestras cualidades se mezclaron en un solo baile hasta la medianoche, donde nos volvimos uno.
Ni los colores proyectados por esas luces lograron opacarnos en nuestro anhelo de estar juntos, sin embargo el destino tenía otros planes. Ahora vivimos separados por unas líneas delgadas, pero siempre nos podremos encontrar.
Escrito por: Manuel "Voiltez" Tellez
Sobre el cuento:
Siempre he pensado que enseñar es un arte que va más allá de un pizarrón y un salón de clases. Me gusta pensar que uno puede aprender a través de diferentes métodos y qué mejor manera que hacerlo por medio de la literatura. Esta historia, a simple vista, cuenta la historia de dos amantes y cómo se conocieron en una boda. Pero si analizas un poco más a fondo, podrás ver la conexión entre el título y el tema educativo.
¿Quién se anima a resolver este misterio? ¿De qué tema estoy hablado?
Comments