Existe un numeroso y variado catálogo de diversos géneros en lo que respecta a las novelas coreanas, también llamados «Dramas Coreanos» o por su denominativo en inglés Korean Dramas; siendo «K Dramas» su abreviación más versátil. Este recurso audiovisual de entretenimiento tiene su difusión principal en las cadenas televisivas surcoreanas y en algunas partes de Asia. Con el pasar del tiempo últimamente las diversas plataformas de streaming han optado por ampliar su catálogo de contenido incluyendo una gran diversidad de K Dramas, que han causado furor en Corea del Sur.
Dentro de esa lista se encuentra el K Drama cuyo título traducido al español corresponde a Está bien no estar bien. El desarrollo del argumento gira en torno a la protagonista femenina que padece un trastorno antisocial, causado por diversos traumas familiares que sucedieron en su infancia. Por otro lado, el protagonista masculino cuya profesión corresponde a la enfermería psiquiátrica, además maneja un sentimiento de culpa en su relación con su hermano mayor debido al trato preferencial que su madre le daba a este debido a su condición autista.
Ko Moon Yeong (nombre de la protagonista) es una exitosa escritora de cuentos infantiles que se caracterizan por manejar una temática completamente alejada a los típicos cuentos de hadas. Por el contrario, sus obras tratan temas mucho más profundos en un intento de lograr que los niños enfrenten sus pesadillas y se den cuenta que la realidad en la que viven no siempre es color de rosa, segura ni ideal. Su personalidad es del todo volátil y no repara en la manera en que sus actos afectan a las personas que conforman su entorno. Debido a su alto estatus socioeconómico está acostumbrada a obtener cualquier objeto que llegase a desear y a resolver sus problemas por medio de sobornos.
Contrario a ella, Moon Kang Tae (nombre del protagonista) no cuenta con una amplia solvencia económica y con su salario debe cubrir sus necesidades y las de su hermano mayor Sang Tae quien tiene autismo y sufre de delirio de persecución al haber sido el único testigo del asesinato de su madre en su adolescencia cuyo crimen quedó sin resolver. Debido a ese episodio traumático que ocurrió a inicios de primavera, Sang Tae le pide a su hermano que cambien su domicilio cada año en esa estación específica para que ―la mariposa― (el denominativo que le dio al asesino), no los encuentre.
Kang Tae se ha esforzado por incluir a su hermano mayor en diversos ambientes académicos y laborales para que sea capaz de llevar una vida social activa. Pese a ello, su única y verdadera afición son las lecturas infantiles que corresponden a la autoría de Moon Young.
Debido a una serie de sucesos hilvanados por el destino, Kang Tae, Sang Tae y Moon Young descubren que se conocen desde la infancia, y sus interacciones han sido consecuencia de las acciones de un personaje emblemático y dado por muerto a lo largo del desarrollo de la trama.
Dentro del desarrollo de este K Drama se presentan elementos del todo resaltables los cuales derivan de la normalización de los distintos tratamientos psicológicos y la necesidad de inclusión a personas que poseen capacidades diferentes. El personaje de Sang Tae no presenta ningún tipo de etiqueta que corresponda a una discapacidad. Él siempre se encuentra en búsqueda de su propia autonomía e independencia ya que, dentro de sus capacidades, ha podido optar por diversos trabajos de medio tiempo mediante los cuales ha sido capaz de realizar un aporte económico al hogar que comparte con su hermano. El personaje corresponde a la línea protagónica y no se le paternaliza ni inutiliza debido a sus capacidades diferentes. Los demás personajes que se relacionan con él lo tratan de acuerdo a su edad (35 años) y respetan cada una de las decisiones que toma ya que lo consideran un adulto completamente funcional. El personaje evoluciona completamente en el momento en que decide dejar de huir de sus pesadillas motivadas por ―la mariposa―, y acepta la ayuda terapéutica que le ofrece el director del hospital psiquiátrico en el que trabaja su hermano. Tal evolución se ve reflejada en el momento en que es capaz de enfrentar al asesino de su madre y llevar a cabo el rol de hermano mayor y proteger a Kang Tae de la inminente amenaza que esta representa.
El autismo es presentado como una condición humana más, la cual tiene sus propios retos y desafíos que son del todo afrontables si se cuenta con el verdadero apoyo familiar. Se plantea cómo la inclusión debe iniciar en el hogar al reconocer a la otra persona como un igual, como un individuo capaz de realizar las mismas actividades, únicamente que estas irán variando conforme al método y el tiempo. De igual manera, se hace énfasis en la empatía por parte de los familiares para que sea posible un ambiente armonioso.
Por parte del personaje de Kang Tae se busca presentar la reconciliación con los padres debido a la imposición de cargas de responsabilidad que no deberían corresponder a los hijos. La madre de Kang Tae le adjudicó el papel de guardián de su hermano mayor desde que él era un niño pequeño. Este factor provocó que Kang Tae se sintiera del todo responsable de la vida de Sang Tae desde una edad temprana debido al asesinato de su madre. Por lo tanto, su personalidad se ve afectada por el factor de abnegación que siente al velar por la comodidad de su hermano. Sus necesidades, aspiraciones y gustos pasan a un tercer plano ya que se ha enfrascado en una rutina absorbente en la que no le es posible velar ni cuidar de sí mismo debido a que no es capaz de tomar decisiones sobre su vida, ya que estas están atadas a la relación de codependencia que ha creado con su hermano.
Toda esta rutina comienza a verse afectada al momento que principia a relacionarse de manera estrecha con Moon Yeong, la cual la incita a abandonar ese sentimiento de culpa causado por la búsqueda de su felicidad. Sin embargo, Kang Tae pretende hacer partícipe a su hermano de esta nueva dinámica familiar que está formando ya que desea reestablecer el vínculo fraterno bajo parámetros basados en una relación en la que cada uno sea capaz de instaurar un trato alejado de la dependencia por el otro y respetando la autonomía laboral y sentimental de ambos.
Finalmente, a través del personaje de Moon Young se pretende demostrar que determinados patrones de crianza nocivos no son delimitantes por los cuales una persona esté destinada a cometer las mismas acciones crueles y egoístas con otros. La protagonista sufrió de distintos abusos físicos y psicológicos por parte de su madre durante su infancia. Era considerada como una «obra perfecta de trascendencia» ya que estaba siendo criada a imagen y semejanza de su madre, la cual era una famosa y reconocida escritora de novelas de suspenso. Do Hee Jae padecía un trastorno de psicopatía por lo cual disfrutaba hacer daño a los seres que la rodeaban, siendo su familia los más cercanos.
Moon Young se convierte en una adulta desligada completamente de sus padres ya que nunca creó un vínculo emocional o familiar con ninguno. A pesar de ello al establecer una relación sentimental con Kang Tae, decide que es necesario enfrentar a los fantasmas de su pasado para dejar ir todas las afecciones sentimentales y de personalidad que no le pertenecen ya que son consecuencia de los traumas de su infancia. La relación de los personajes principales está basada en una comprensión empática que solamente pueden compartir aquellos que han sufrido hechos traumáticos en un momento determinado de sus vidas. No obstante, el deseo de sostener una relación saludable y amena los incita a buscar ayuda psiquiátrica para que sean capaces de ofrecer estabilidad emocional y salud mental entre ellos. Ambos reconocen que, para estar juntos y cimentar una relación sana, deben trabajar por separado en sanar cada una de sus heridas internas para que sean una pareja funcional y no acabar hiriéndose mutuamente debido a cada una de sus inseguridades.
El K Drama maneja el tema de la terapia con mucha naturalidad. En ningún momento se hace alusión a que son discapacitados emocionales o mentales, más bien, se incita a que es necesario buscar cualquier tipo de ayuda y asistencia profesional cuando una persona se siente sobrepasada por determinada situación.
De igual manera, dentro del centro de atención psiquiátrica en el que gira el argumento, también se desarrollan otro tipo de casos clínicos tales como la depresión, el abuso infantil, el estrés postraumático, crisis de personalidad, bipolaridad, ansiedad, entre otros.
El argumento presenta a protagonistas que manejan un cuadro clínico de depresión y trastorno antisocial para visibilizar y normalizar estos elementos. Cada uno de los pacientes que forman parte del hospital psiquiátrico «OK» enfatiza que están en las instalaciones por su propia voluntad, ya que desean trabajar en sus padecimientos psicológicos y alcanzar una plenitud propia en la que abunde la tranquilidad emocional y mental.
La temática que se aborda está cargada de una realidad que en muchas ocasiones es considerada como tabú, a pesar que es una realidad social. Sin embargo, se plantea la importancia de reconocer cuáles son esos factores de trauma, miedo e inseguridad que han aorillado a determinado individuo a una conducta peligrosa para sí mismo y terceros para que estos sean tratados de manera profesional y que sea posible llevar un estilo de vida más ameno.
De igual manera se plantea firmemente la idea que estos cuadros clínicos no son motivo de discapacidad o discriminación ya que, con la adecuada guía profesional y el apoyo empático de los familiares es posible que los individuos alcancen una completa recuperación.
Los padecimientos psicológicos no son motivo de vergüenza ya que se requiere de valentía y amor propio reconocer que se necesita ayuda para lograr realizar un cambio positivo en lo que podía llegar a denominarse como la interacción con la existencia. ―Y, en ocasiones, está bien no estar bien―.
©️ Andrea Morán
Editora y columnista
Guatemala, 2021
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