Por Jonathan Olivares.
28 de septiembre, 2020.
En 1995 durante el festival Cornerstone Festival en Illinois, Estados Unidos, los conferencistas Dwight Ozard y Fred Clark hacen uso y supuesta invención del término slacktivism para referirse a todas las personas que hacen activismo desde la comodidad de sus hogares y con ayuda de dispositivos tecnológicos.
Dwight y Fred se quedaron muy cortos con su definición de hace más de veinte años. Hoy en día el slacktivismo (de “slacker” que significa “holgazán”, y “activism” que es “activismo”), va mucho más allá de los blogs y las noticias independientes, llega a través de las redes sociales a espacios con grandes cantidades de personas. Y lo mejor de esta nueva modalidad de activismo es que todos podemos ser participantes en ella desde nuestro celular, computadora, tablet u otro dispositivo tecnológico. Varios estudios sociales han determinado que de entre las múltiples ventajas que tiene el slacktivismo, estas son las más importantes:
Difusión de la información por medio de las redes sociales, logrando llegar a un público específico de manera más eficiente.
Creación de espacios empáticos y respetuosos para la dispersión de información desde diferentes puntos de vista, desarrollando pensamiento crítico acerca de problemáticas sociales actuales.
Accesibilidad de la población para alcanzar diferentes puntos de vista a la distancia de un click.
Facilitación del derecho a la libertad de expresión desde la comodidad del hogar.
Sin embargo, hay muchas desventajas el slacktivismo actual. Como menciona Caroline Brendin para el periódico, The Silhouette: “el slacktivismo fomenta a la desinformación de las masas y a la propensión de discursos de odio dada la facilidad que tenemos detrás de un móvil. Todos nos sentimos seguros criticando desde una pantalla”.
Si bien estas son opiniones sumamente válidas y realistas, los slacktivistas actuales se han postulado para la realización de campañas en contra de la desinformación y crear un mejor ambiente para la libertad de expresión y la justicia en los derechos humanos.
Por otro lado, hace pocos meses ha nacido por iniciativa de varios escritores e influencers guatemaltecos jóvenes el término “slacktivismo poético”, que consiste en transmitir la información tendencia sin matices políticos y subjetivos a un público en general. Además estos nuevos slacktivistas poéticos se han dado la misión de dar un mensaje conciso a través del embellecimiento de las letras, el uso de figuras literarias y colocando mensajes subliminales de empoderamiento para la población de Guatemala. Igual que las otras ramas, esta está directamente relacionada con las redes sociales, la juventud y el sentido de lucha que sigue perenne en el pensamiento guatemalteco a pesar de las adversidades.
Sin lugar a dudas Dwight y Fred nunca llegaron a imaginar en 1995 que los
holgazanes pueden llegar a impactar vidas, que una red social sirve para más cosas
de las que pensamos, y que la libertad de expresión es la mejor arma para un
pueblo en busca de justicia.
Y ustedes, ¿con qué poema se volverán slacktivistas?
Imagen, fuente: blogthinkbit.com
Jonathan Olivares
Editor y columnista en Revista Luna
Escritor
©️Jonathan Olivares
©️Versos de Plata
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