Visiones de un mundo lejano vienen a mi mente cada vez que me encuentro frente a frente con la persona que hace latir mi corazón, me hace pensar en mis palabras y acciones, me hace sentir cada paso que doy y lo más importante me mantiene con ánimos de seguir.
No soy poeta, no soy escrito, no soy músico, no soy artista, solo soy una persona que sueña despierta y, sin embargo, no me considero un soñador. Ellos quieren cambiar algo o cambiar para alguien; yo, solo quiero soñar con ese bello lugar.
La persona que abre mis ojos ante este paraíso no se encuentra en cualquier lado o se le reconoce fácilmente por su forma de ser. A esta persona se le encuentra cuando te encuentras a ti mismo o a ti misma sentada frente a tu alma, conversando, riendo y discutiendo tus sueños, metas, frustraciones y penas entre otras cosas.
¿Cómo la encontré? No lo he hecho, sin embargo estoy cerca de hacerlo. Lo presiento, lo siento dentro de mí, y, como todos saben, cuando lo sientes muy dentro de ti, es porque va a pasar y cuando así sea, alcanzarás la felicidad que tanto añoraste hallar.
¿Será un hombre o una mujer? Quién sabe, la verdad no creo que importe eso ¿O sí? A como yo lo veo: No ¿Para qué quieres saber eso? ¿Estás buscando ser feliz o complacer a alguien más? En mi caso, quiero ser feliz.
Supongamos que sea mujer ¿Qué podría decirle o dedicarle a ella que no le pueda dedicar a un hombre? Y viceversa. El amor es un sentimiento natural y el único en el ser humano que es imposible de describir su más puro origen. Al menos no de una forma que todos quedemos satisfechos.
Caso contrario es el odio, la envidia y cualquier otro sentimiento cuyos orígenes pueden ser provocados por la misma percepción de cada individuo o por “culpa” de terceros. Me explico: Cuando te enamoraste de alguien (o creíste estarlo) no sabías cómo explicarlo ni porque te sentías así. Solo pasó y mientras duró fue lo mejor (para aquellos que hayan terminado su relación); para los otros, que aún continúan en ese terreno, sabrán que vale la pena porque esa persona ideal está a la par suya, ya sea para joderlos o apoyarlos.
Si por el contrario tú odias a alguien, hay algún posible motivo (independientemente si es estúpido o no) por el cual tú te sientes así. Puede ser que odies a tu vecino porque siempre jode y jode con la música a alto volumen, pero también puede ser que simplemente te moleste su presencia. Como sea, el motivo de tu odio está ahí, tiene un nombre y un aspecto, una cara y una razón de ser que tú puedes describir.
En resumen: El amor es natural e indescriptible; el odio, se puede explicar (al igual que cualquier otra emoción, sentimiento o estado de ánimo). Volviendo a mi tema de partida, esa persona hoy está aquí, aún no se ha dado cuenta, aunque lo intuye, no es capaz de confirmarlo porque su incertidumbre es más grande que su seguridad en este momento. Puede ser que yo esté equivocado y ella ya lo sepa, y esté jugando conmigo ja, ja, ja, como dije antes: “para joderte” para eso también está esa persona, y no lo digo en el mal sentido de la palabra, sino en el bueno, en ese sentido sano y divertido con el que solemos encontrarnos en internet, ya sea con vídeos o memes o cualquier cosa que nos haga sentir que nos están jodiendo y a su vez, nos relajan, divierten y animan después de un día largo en la escuela o en el trabajo.
Manuel Tellez
Director de redacción
Revista Luna
댓글